Durante mi rotación por Pediatría, encontré mi pasión. Comencé a vincularme con los niños y sus familias. El hospital me permitió vincularme con excelentes profesionales que me fueron acercando a la investigación del TEA.

La curiosidad me llevó a leer cada vez más y más. Fue así como comencé a formarme y participar de Congresos, Disertaciones, Simposios y demás, y a cambiar rotundamente mi mirada de la nutrición.

El 90% de los niños con diagnóstico de Autismo, tienen problemas gastrointestinales. Saber qué comemos y entender la importancia del rol de la nutrición en nuestro día a día, es clave para lograr cambios.